Flow Hive hace uso de unos panales parcialmente preparados para que las abejas solo tengan que posarse sobre ellos, acabar de formarlos y generar la miel. Luego, desde el exterior, el usuario activa un mecanismo para separar parte de esos panales, que dejar fluir la miel por unos tubos hasta la salida. Tras acabar la tarea de recolección, los paneles vuelven a su lugar para que el proceso se vuelva a repetir.

Miel directa sin molestar a las abejas
El diseño de esta colmena facilita la tarea de recolección de la miel para el apicultor pero también beneficia a las abejas, que en teoría ven menos afectada su existencia durante todo el proceso, lo que según sus creadores, facilitará la recuperación de la población, clave para los cultivos y toda la cadena alimenticia humana.

Aunque el uso de este diseño o idea a nivel comercial parece lejano por ahora, sí que abre la posibilidad de su uso más amateur, pues elimina la dificultad y peligro de la apicultura tradicional.

Si quieres hacerte con esta colmena tan especial, mañana arrancará su puesta de largo en Kickstarter y conoceremos el precio y hoja de ruta del proyecto.

Más información | HoneyFlow.

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